Comunicado del Ateneo Republicano de Zaragoza sobre la infame «Declaración de respeto y desagravio al general Francisco Franco Bahamonde, soldado de España».
Desde el ARZ denunciamos y manifestamos nuestro más absoluto desprecio y reprobación a dicha declaración en apoyo al dictador fascista, actor e impulsor del genocidio de la llamada “guerra civil española” y de los 40 años siguientes que sumieron a nuestro país en la oscuridad, retroceso, represión y falta de libertades más elementales.
Porque no es de recibo manipular y tergiversar la Historia en provecho de oscuros intereses.
Porque es un insulto a los millones de víctimas, asesinados, represaliados y condenados al ostracismo y regresión más humillantes y lacerantes del siglo XX.
Porque desde la amenaza militar pretenden, de nuevo y en pleno siglo XXI, imponer su doctrina y su antidemocracia a toda la sociedad.
Apoyamos, al mismo tiempo, a cuantas declaraciones han denunciado estos mismos hechos desde diversos ámbitos.
Instamos al Gobierno Central y a los poderes públicos (político, judicial, mediático) a posicionarse claramente contra estos hechos y exigir las responsabilidades correspondientes. Y su denuncia en los estamentos europeos respectivos.
Hacemos un llamamiento a la ciudadanía a estar alerta y activa ante estos y otros sucesos que pretenden amedrentarnos, imponer su doctrina y privilegios y cercenar nuestros derechos y conquistas. Será la movilización ciudadana el principal baluarte para frenar los ataques contra la democracia.



Ante el último desmán del gobierno del Partido Popular que coló de rondón, el día de la Moción de Censura, la continuidad de la concesión del Ducado de Franco en la persona de Carmen Martínez Bordiú y ante la firma avalando esta decisión por parte de Felípe VI, no podemos, como Ateneo Republicano de Zaragoza, dejar callada nuestra protesta y no sumarla a la de partidos, organizaciones y millones de personas de todo el estado. Lo consideramos un ultraje a la memoria de los asesinados y represaliados durante el conflicto bélico y la posterior dictadura, y una ofensa a los que tuvimos que soportarla y que no terminamos de ver liquidada la herencia del fascismo. Consideramos que es una apología pública y una trivialización de los crímenes cometidos por Francisco Franco y no creemos que existan casos similares en países supuestamente democráticos. Aplaudimos todas las iniciativas de partidos y organizaciones que denuncian este despropósito y nos sumamos a reclamar al nuevo gobierno que estudie sin demora cómo suprimir este atentado a la memoria de todo un país.